Estimadas pupilas:

Las verdaderas opiniones de vuestro entorno acerca de un hombre, son como los huevos hay que romperlos para ver lo que hay en el interior.

Porque podéis estar saliendo con el eslabón perdido entre la mona chita y Paquirrín, que vuestras amigas dirán:

–         Es majo.

El tema del “es majo” es muy importante porque conlleva gradaciones que son todo un mundo:

–         El “es majo” lacónico, que se pronuncia como respuesta al “¿ Qué te ha parecido X?” de la orgullosa novia tras la presentación en sociedad del chico ante todos sus amigos.Debéis daros cuenta, de que si tras la despedida no habéis recibido un sms entusiasta en menos de 2 minutos, cantando alabanzas del mozalbete ya os podéis imaginar el proceso de despellejamiento al que está siendo sometido en ese momento por parte de la tropa asistente a la reunión.

–         El “es majete”, perdonavidas.Que significa bueno se le ve buen chico y no parece un infiel compulsivo pero “¿De verdad son necesarias esas patillas a lo Curro Jiménez?” “ ¿Y ese jersey amarillo con el pantalón pata de gallo?.El “es majete” casi siempre revela pecados estéticos, que pueden ser corregidos entrando a cuchillo y sin piedad en el armario de vuestro hombre.

–         El “es majísimo”, o “me ha encantado, de verdad. Pero que suerte has tenido!!!!” . Antoñitas, esto revela, que habéis dado con una presa codiciada por las féminas del lugar y debéis estar alerta. Aquí primará la ley del “yo lo vi primero”, y cualquier intento de entrar en la tierra conquistada se castigará con la guerra total.

Antoñitas, aquí acaba nuestra humilde contribución a los matices de la lengua española.

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