El hombre taxi
Estimadas pupilas:
Como decían en algún capítulo de “Sexo en Nueva York”, con los hombres sucede como con los taxis un día salen y deciden que van a ponerse la luz verde de disponibles y la primera que alza la mano y los para, es la que se los queda forever.
A una de mis amigas, le gustaría saber como reconocer esa luz verde.Voy a intentar ayudarte, Lady Manga.
En primer lugar deberemos trazar una zona de estudio entre debajo de la barbilla y encima de salva sea la parte.Si pecibimos depresiones profundas con descolgamiento conocidas por el pueblo como papada o barriguita cervecera, ese queridas mías es un buen candidato a ser un hombre taxi.
Rastread asimismo, los bares en día de partido Barça-Madrid y acechad al elemento solitario el cual no tiene nadie con quien compartir esos momentos de extasis masculino, porque probablemente sus amigos están cantando los goles con sus suegros y cuñados varios.
Poneos cual columnas corintias al lado de la comida precocinada en ración individual y “accidentalmente” tirad un par de latas en el pié del chico en cuestión.Seguramente os servirá para iniciar una interesante conversación sobre lo caro que es hacer la compra para uno sólo y lo mucho que se ahorran las parejas.
En fin queridas, los taxis con luz verde son como la fruta madura a punto de caer del árbol, un poco estropeada a la vista, pero después de todo la más sabrosa.
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