Cariño, ¿en qué estás pensando?

Estimadas pupilas:

No hagáis nunca preguntas, cuya respuesta es obvia:

Suponed que os encontráis a vuestro medio pomelo mirando al infinito, con cara de estupidez supina y por supuesto suponéis que está pensando sobre algo profundo e importante como el futuro de vuestra relación.

Entonces atacáis y lanzáis la terrible pregunta:

– Cariño, ¿en qué estás pensando?

Y ahí va la respuesta:

– En nada

Y lo más sorprendente del caso es que es cierto.

Conclusión queridas, los hombres son como los coches: recargables.Pueden vaciar completamente ciertas partes de su cuerpo que volverán a llenarse, en el caso de algunos a medio depósito, cuando sea preciso.

pensador-150609-01.jpg

Puedes unirte al grupo de Ponle una vela a San Antonio en facebook aqui

www.ponleunavelaasanantonio.es

Comments are closed.