Estimadas pupilas:

Vivimos en una época curiosa, todo aquello que siempre había sido llamado trasto viejo ahora es conocido como vintage y el colmo de lo exclusivo. Porque si pensasteis que el LP de Maria Jesús y su Acordeón había sido enterrado por obra y gracia del advenimiento del profeta CD, queridas nada más lejos de la realidad el vinilo vuelve con fuerza. Y si lo antidiluviano retorna nada mejor que aprovechar las circunstancias, con la salvedad eso si y a Dios pongo por testigo de que nunca volveremos a llevar pantalones de pata de elefante.

¿ Alguna recuerda al chico peinado con la raya al lado, el jersey de cuello redondo, la camisa de cuadritos y los vaqueros planchados que parecían pantalones de frac?.Si antoñitas, aquel que os miraba con ojos de cordero degollado porque vosotras erais las hippies mas guays de la clase y claro os vestíais de lila feminista, verde hoja marihuana, marrón tirando a sucio colores con un degradado curioso porque eso si todos eran orgánicos o con las faldas de flores arrastra polvo, por aquello de que dada su largura contribuían a la limpieza de las calles.

Pues bien tenemos a nuestro vinilo man que por supuesto era el empollón de la clase enamoradísimo  de vosotras y claro  vosotras locas perdidas por aquel hombre con el cual podríais jugar a golf en sus vaqueros por aquello de la cantidad de agujeros presentes en los mismos, si aquel del “nunca mais chapapote” que posteriormente se convertiría en “nunca mais compromiso”.

En fin que una vez superada vuestra etapa flower power os decís “que pena no haberle hecho caso al vinilo man” y bien queridas aquí entra la labor previsora de la antoñita, el rancio de hoy quizás os parecerá el padre perfecto para vuestros hijos mañana y como todas pasamos por nuestra etapa rebelde pues nada ya sabéis café y caiditas de ojos de vez en cuando con vuestros admiradores que nunca se sabe si en 15 años serán un valioso vintage.

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