Estimadas pupilas:

Hubo un tiempo en que a la niña que te clavaba el compás y te ponía la chincheta en la silla te la quitaba de encima la clase de los repetidores o era abducida por una secta. Más tarde a Barbie Atila ( por aquello de que por donde pasaba ella no volvía a crecer la hierba de los hombres disponibles) se decantaba por estudiar protocolo y comunicación en la industria lúdico deportiva ( no sabemos si por lo del juego o lo de los futbolistas o ambos combinados) y tu acababas en Derecho, Económicas o Periodismo y te librabas de ella.

Llegada a la Universidad una nueva vida se abría ante ti, te juntabas con chicas afines y te alejabas de las rubias melena inquieta.Tus amigas y tu teníais vidas parecidas, acababais los estudios, acumulábais novios alérgicos al compromiso y adictos al billar, cumplíais los 30 y en cualquiera de vuestros zulo-dormitorio-cocina hablábais de que el mercado masculino estaba fatal.

Y de repente algo terrible sucedió y el pasado volvió con toda su fuerza, Facebook entró en vuestras vidas. Empezasteis a recibir invitaciones de amistad de prácticamente toda la clase de segundo de E.G.B, lo primero que hacíais era examinar el perfil por si aparecía la temida palabra en una relación con o peor todavía: Casada, después mirábais sus álbums de fotos y cielos todas pero todas tenían hijos algo muy duro de admitir cuando lo que recordábais era una gordita con ortodoncia y coleta con diadema incorporada ( juro que era una anomalía estética presente en nuestra infancia).

Y llega el día fatídico, se organiza la primera cena de Facebook de la promoción de 8º de EGB del 86.Hay que admitir que lucís fantásticas, después de peluquería, estethicienne y una semana a biomanán.Y entonces después de que los chicos os dediquen algún que otro repaso, y os digan lo guapas que estáis llegan ellas: la manada de las madres cocodrilo, las cuales os dicen:

Nena, estás estupenda.¿Y qué te cuentas?¿Te has casado?¿Tienes niños?.Y de repente, sin daros tiempo a contestar desenfunda cual James Bond su arma más mortífera “¡¡¡Mira!!!!, estos son los míos y aparece ante vosotros una niña cejijunta y el alter ego de Dumbo en la pantalla del móvil.

En fin, que la manada compite por ver cual es el niño con las orejas mas grandes y el disfraz mas hortera y vosotras os volvéis a casa sintiéndoos miserables por no tener una conversación coherente sobre deshumificadores infantiles.

Queridas antoñitas, lo que se quedó en el pasado lo hizo por alguna razón.

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