Las primeras citas no tienen segundos actos
Estimadas pupilas:
Las primeras citas no tienen segundos actos, aunque reconozcamos que sería maravilloso que los hombres fueran videos con play y rec, ya sabéis preguntáis ” -Tu tienes edad para haber visto Epi y Blas de pequeño,¿no?.A lo que él responde con mirada glacial. Todavía no había nacido” .REBOBINADO INMEDIATO.
Una primera cita no es mas que una acción de marketing personal, por la cual intentas imponerte en el mercado a otras competidoras.Y si antoñitas, hay competencia.Ya sé que habéis oido muchas veces eso de que cada roto tiene un cosido, bajo mi punto de vista quien dijo eso no conocía a algunas que han excedido su cuota de mercado.
Si queréis venderos a vosotras mismas (en el sentido metafórico, queridas) lo primero que tenéis que hacer es generar al otro el deseo de comprar porque vosotras ofrecéis algo que las otras no son capaces de dar. Es decir debéis ilusionar al chico en cuestión como si fuerais un par de entradas para un Barça-Madrid. La atracción se presupone, porque de lo contrario no os habría invitado a salir.
Diseccionemos los pasos que debéis dar:
Evitad convertiros en la antoñita poste de teléfono, es decir aquella que espera cual columna corintia en plena calle a que aparezca el coche del chico en cuestión. Si ha podido escogeros entre 30 rubias L’oreal, pedir vuestro teléfono e incluso llamaros es capaz de usar un portero automático.
Intentad que la cara del chico no sea un ejemplo de las crónicas vampíricas tras
saludaros .El pintalabios rojo pasión queda prohibido
Creedme lo importante de una primera cita, es tener la posibilidad de que exista una segunda, una tercera, y una hipoteca conjunta a 30 años. Vais a tener mucho tiempo de contarle a ese chico los detalles escabrosos de vuestra vida, vuestra obesidad mórbida superada, que llevasteis calentadores cuando teniais 12 años y que estáis fichadas por robar en el Corte Inglés.Se trata de dar pinceladas no de pintar con brocha gorda.
A ningún hombre le importan sus antecesores en el cargo, ni todas las veces que fuisteis abandonadas.¿Os comprariais un televisor que hubieran devuelto 5 veces?
En cuanto al fin de la cita me remito al post la ley de las cinco cenas.
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