Estimadas pupilas:

En el mundo de la zoología existen algunos especímenes que intentan a toda costa proteger el apareamiento y perpetuación de la especie en aras a la supervivencia de sus congéneres. Bienvenidos al mundo de la rata preguntona, que suele proliferar en habitats tales como la boda de tu prima, el décimo aniversario de tu clase del cole de monjas o las reuniones de casados con flotador michelín.

Su modo de operar es el siguiente, localizan a la presa aislada y solitaria y con aspecto de no disponer de macho protector y  lanzan un ataque letal:

–         Veo que estás sola, ¿aún no tienes novio?

Tras este dardo envenenado la víctima puede escoger entre ruborizarse y mascullar que “el Mercado está fatal” o responder con otro ataque el cual ha sido representado por este grupo en facebook.

¿Aún sin novio? Sí, y tú, ¿Aún no te has muerto?

Allí las torturadas por las ratas preguntonas cuentan sus experiencias, algunas de las cuales son buenísimas:

“¿Y porqué no tienes novio? te preguntan. Se oye un susurro diciendo: ¿que gran defecto escondes, monstruo?.
La mejor respuesta, la de mi amiga Merim: …murió en un accidente de tráfico”

Y para las que necesitéis más argumentos os dejo con la siguiente imagen:

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www.ponleunavelaasanantonio.es

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