El factor chimpancé
Estimadas pupilas:
Hace mucho tiempo un hombre me dijo algo realmente profundo : “Sólo hay dos tipos de hombres, los buenos chicos y los que sólo quieren llevarte a la cama. Lo que ocurre este los catre men son más guapos, más simpáticos y tienen un coche mejor”
¿Son los hombres como George Clooney susceptibles de ser cazados, domesticados y enseñados en fiestas infantiles y barbacoas de guardar ante todo vuestro nutrido ecosistema de amigas baby mocosote kit style?
La repuesta obviamente es NO.
Hay dos verdades fundamentales en la vida:
1- La repetición lleva a la perfección
2- Al hombre que has conocido conduciendo un deportivo de dos plazas, deberás drogarlo para que lo cambie por un monovolumen.
Si antoñitas, si un hombre es realmente atractivo, seductor, sabe decirte y/o hacerte las cosas adecuadas y te regala ramos de rosas en la oficina en vez de un neceser para el gimnasio es porque realmente te conoce.
Y tu te preguntarás como, si sólo hace una semana que te lo encontraste y la respuesta es el factor chimpancé. Al parecer los seres humanos y estos simios solo diferimos en un 1,5% en nuestra composición genética. De la misma manera entre una hippy y una yuppie por ejemplo, sólo existe en una gran proporción de casos ese mismo porcentaje de diferencias. Lo único que cambia es el decorado, a la hippy se la lleva a ver el amanecer a un campo de amapolas, con alguna que otra ortiga que la naturaleza sin sufrimiento ni barro no es naturaleza ni es nada y a la burguesa desde cualquier terraza de hotelito de la costa amalfitana, se admiten yates también como alternativa.
Así que ya sabéis los encantadores de serpientes no es la materia prima de la que están hechos los maridos, pero nadie duda que proporcionan momentos encantadores.
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