Elegir pareja con criterio económico

Estimadas pupilas:

Os dejo con un interesantísimo artículo publicado en http://www.actibva.com/blog por Pau A Monserrat

“No, nos referiremos a buscar a tu media naranja entre la Jet Set, no. Lo que analizaremos es el método coste-beneficio aplicado al amor humano y la búsqueda de una pareja estable.

La economía utiliza el método científico para analizar situaciones sociales y darles una explicación racional y razonada, mediante unas hipótesis que deben ser contrastadas y están abiertas a revisión continua si no se cumplen en la realidad. ¿Es posible aplicar sus principios a la elección de pareja?

Los economistas utilizamos una variable de medición denominada dinero. Es una forma de valorar relativamente cosas o acciones, para evaluar los costes y los beneficios y elegir. No es un valor absoluto, ya que no se debe poner precio a las cosas por si mismas, sino en relación al resto. Los recursos son limitados (nuestro tiempo, variable principal de nuestra vida, es finito e incierto) y hay que elegir en qué destinarlos.

Una persona decide buscar pareja si su utilidad esperada es superior a la de estar soltero, diríamos los economistas. Tratamos de probabilidades, ya qué sólo al final de nuestra vida podemos saber si nuestras diversas elecciones han sido las adecuadas (y ni en ese momento, en realidad, ya que deberíamos haber vivido múltiples vidas al mismo tiempo para poder valorar en cuál de ellas hemos elegido mejor).

Para nuestro análisis debemos aceptar que un ser es racional si toma decisiones basadas en el coste-beneficio, es decir, realizará una actividad sólo si el beneficio supera el coste de iniciarla, y si debe elegir entre dos alternativas elegirá la que mayor beneficio neto le proporcione. En pocas palabras, uno quiere dejar de ser un lobo solitario si juntarse le supone (lo espera, al menos) mayor beneficio que estar solo.

El humano no es ni omnisciente ni omnipotente. Su naturaleza no-divina le obliga a elegir en base a su conocimiento limitado y unos recursos escasos, por tanto a pesar de actuar racionalmente puede y suele equivocarse y debe elegir entre las alternativas. No se puede tener todo, ya que nada es gratis, en términos de elección. Este concepto en economía se denomina coste de oportunidad.

Una vez tenemos claro los conceptos con los que trabajar en la toma de decisiones, veamos en que consiste el método del coste-beneficio:

Una persona tomará una determinada decisión cuando el beneficio de tomarla supere el coste de llevarla a cabo.

Un instrumento aparentemente tan sencillo y en la práctica tan difícil de aplicar. ¿La razón de su dificultad? conocer todos los costes y todos los beneficios de una elección. Veamos algunas variables que complican nuestra capacidad de análisis:

  • El coste de oportunidad: Si busco pareja y encuentro a Maria, que de sobras estimo me aportará más beneficios que costes, ya que es guapa, inteligente, me quiere, la quiero, gusta a mis padres y a mis amistades, es generosa y además tiene una familia encantadora y con dinero, la decisión parece clara. Pero, ¿has valorado el coste de oportunidad? Si decides emparejarte con Maria, deberás incluir como coste no poder conocer a otras chicas y perderás la oportunidad de crear una relación con otra mujer.
  • No debemos tomar en cuenta los costes irrecuperables: Costes que se dan se tome o no la elección. Un ejemplo de decisión basada en tomar un coste irrecuperable a modo de coste real es la gente que busca parejas más jóvenes que él para sentirse rejuvenecido. Para ellos la soltería tiene un coste que en realidad no es tal, ya que la edad pasa se esté o no en pareja.
  • Los costes externos o externalidades negativas: Son aquellos que recaen sobre otras personas que no han intervenido en la elección. Caso muy típico y fuente de reevaluación de la pareja es no tener en cuenta como ésta se relaciona con nuestra familia. Si trata mal a los nuestros, genera una externalidad negativa a nuestro entorno, que debería ser tenida en cuenta en nuestro analisis coste-beneficio.

La elección entre estar soltero y emparejado y entre elegir una pareja u otra (si es que podemos elegir, claro) se puede evaluar en función del coste y del beneficio de la decisión “

Puedes unirte al grupo de Ponle una vela a San Antonio en facebook aquí

www.ponleunavelaasanantonio.es

8 Responses to “Elegir pareja con criterio económico”

  1. Daniel says:

    Gran post…. la unión de economía/amor da mucho juego.
    Si se me permite un informal comentario, decir que, desde la perspectiva masculina, el emparejamiento incurre, necesariamente, en un incremento muy superior de los costes (externos, irrecuperables, de oportunidad y económicos, sobre todo de estos últimos).
    Pero como este es un foro en el que no sólo el punto de vista masculino debe tenerse en cuenta, y para que no se me considere parcial, permíteme también que añada un caso de amor/emparejamiento y economía… en el que se exponen la perspectiva femenina y masculina:

    Anuncio en un portal web de “emparejamiento”:
    “Soy una chica hermosa (yo diría que muy hermosa) de 25 años, bien formada y tengo clase. Quiero casarme con alguien que gane como mínimo medio millón de dólares al año.
    ¿Tienen en este portal algún hombre que gane 500.000 dólares o más? Quizás las esposas de los que ganen eso me puedan dar algunos consejos. Estuve de novia con hombres que ganan de 200 a 250 mil, pero no puedo pasar de eso, y 250 mil no me van a hacer vivir en el Central Park West.
    Conozco a una mujer, de mi clase de yoga, que se casó con un banquero y vive en Tribecca, y ella no es tan bonita como yo, ni es inteligente. Entonces, ¿qué es lo que ella hizo y yo no hice? ¿Cómo puedo llegar al nivel de ella?
    Rafaela S.”

    Respuesta obtenida:

    “Leí su consulta con gran interés, pensé cuidadosamente en su caso e hice un análisis de la situación. Primeramente, no estoy haciéndole perder tiempo, pues gano más de 500 mil por año. Aclarado esto, considero los hechos de la siguiente forma:

    Lo que Ud. ofrece, visto desde la perspectiva de un hombre como el que Ud. busca, es simplemente un pésimo negocio.

    He aquí los por qué:

    Dejando los rodeos de lado, lo que Ud. propone es un simple negocio: Ud. pone la belleza física y yo pongo el dinero.

    Propuesta clara, sin recovecos. Sin embargo existe un problema. Con seguridad, su belleza va a decaer, y un día va a terminar, y lo más probable es que mi dinero continúe creciendo.

    Así, en términos económicos, Ud. es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo que rinde dividendos. Ud. no sólo sufre depreciación, sino que, como ésta es progresiva, ¡aumenta siempre!

    Aclarando más, Ud. tiene hoy 25 años y va a continuar siendo linda durante los próximos 5 a 10 años; pero siempre un poco menos cada año, y de repente, si se compara con una foto de hoy, verá que ya estará envejecida. Esto quiere decir, que Ud. está hoy en ‘alza’, en la época ideal de ser vendida, no de ser comprada.

    Usando el lenguaje de Wall Street, quien la tiene hoy la debe de tener en ‘trading position’ ( posición para comercializar ) , y no en ‘buy and hold’ ( compre y retenga ), que es para lo que Ud. se ofrece…

    Por lo tanto, todavía en términos comerciales, el casamiento (que es un ‘buy and hold’) con Ud, no es un buen negocio a mediano o largo plazo, pero alquilarla puede ser en términos comerciales, un negocio razonable que podemos meditar y discutir usted y yo.

    Yo pienso que mediante certificación de cuán ‘bien formada, con clase y maravillosamente linda’ es, yo, probable futuro locatario de esa ‘máquina’, quiero lo que es de práctica habitual:

    Hacer una prueba, o sea un ‘test drive…’ para concretar la operación.

    En resumidas cuentas: como comprarla es un mal negocio, por su devaluación creciente, le propongo alquilarla por el tiempo en que el material esté en buen uso.

    Esperando noticias suyas, me despido cordialmente ……. “UN MILLONARIO QUE POR ESO… ES MILLONARIO”

    Conclusión que yo obtengo: pensar en economía y en el amor/emparejamiento a la vez… simplemente en no pensar, sino divagar sin sentido.

  2. Daniel says:

    … simplemente ES no pensar, sino divagar sin sentido

  3. Daniel says:

    Por cierto (y lo dejo ya, que tres comentarios seguidos no es algo correcto)…
    La respuesta correcta que se tenía que haber dado a la chica de 25 que quería saber qué tenía que hacer para casarse bien no era sino la de recomendarle seguir este blog y sus casamenteras estrategias. :)

  4. AIRIS says:

    La respuesta que le dan a la chica,la del ejemplo de Daniel, que tan alta estima tiene de si misma es muy acertada. Cruel, pero acertada. En realidad no ofrece nada que no pueda ofrecer cualquier otra chica: todas sabemos que un buen vestido, maquillaje apropiado, buen peinado, para casos extremos ya está la ciencia (cirugía, botox, etc…) etc… hacen milagros. Lo que me pregunto es, si la inversión que ella tendría que hacer para mantener la calidad de su producto, merece la pena en relación a lo que ofrece el millonario. Si resulta que ella debe invertir más en sí misma para mantener su producto a cambio de que el millonario sólo le ofrezca dinero o “supuesta calidad de vida”, quizás debería plantearse no buscar un millonario sino alguien más sencillo y que la valore más.

    En definitiva no creo que tanto esfuerzo merezca la pena si no hay verdadero Amor en la transacción. Supongo que en el fondo sigo siendo una romántica.
    Saludos

  5. Torero says:

    Antoñitas,el leasing sesuarrr ha llegado,A TEMBLAR!!!!!!!

  6. merce says:

    Daniel, tenemos telepatía yo escribí 2 posts sobre ese anuncio de craiglist.Mira:

    http://www.ponleunavelaasanantonio.es/?p=217

    http://www.ponleunavelaasanantonio.es/?p=221

    Torero, nada de leasing compra-venta ad eternum

    Airis, sólo queremos un rico si se parece a Brad Pitt ja,ja

  7. Daniel says:

    Mercè… vaya, lamento haber ‘repetido’ lo que tu ya pusiste…

    En cualquier caso, el post original/inicial es muy bueno a la hora de plantearse (perspectiva económica) el ¿vale la pena la vida emparejada (ad-eternum)?

    Pese a su popularidad, creo que la perspectiva económica no es demasiado efectiva a la hora de determinar una buena elección de pareja.

    Claro que yo soy de letras.

  8. merce says:

    Ja,ja son las mariposas en el estómago las que hacen fracasar la lógica económica parejil.